Este libro describe la vida y la obra de la escritora rusa Irène Némirovsky. Los autores destacan de qué manera su vida se vio atravesada por distintos acontecimientos históricos que, transmitidos transgeneracionalmente, incidieron de modo muy particular sobre su destino.

De la lectura de sus textos se plantean varios interrogantes. La presencia en Irène de un estado melancólico constante, producto tal vez de una frágil construcción de sus vínculos primarios con un objeto que falló en su función, ¿fue el que la condujo a entregarse a su propia muerte en manos del nazismo? ¿Será una “pulsión sacri­ficial” –que abreva los conceptos freudianos y kleinianos de pulsión de muerte y en la propuesta de “eros doloroso” de J.C. Rolland– la que le permite concretar aquello que considera “lo inevitable”? Su conversión al catolicismo ¿puede ser pensada como un intento de creación de una “nueva versión” que apunta a enlazar sus potencialidades más eróticas, esas que quedan reveladas en su rica producción literaria? Interrogantes con­figurados a partir de las conjeturas percibidas, imaginadas, en la lectura interlineal de sus poemas, cuentos y novelas, todos ellos cruzados por una belleza extrema, cargada de una fuerte impregnación tanática.

Lo traumático opera dejando un corte cuyos bordes jamás vuelven a unirse totalmente, impidiendo su cicatrización simbólica. Un nuevo encuentro con ese corte produciría una vez más el repulsivo dolor melancólico insuperable.