AUTORIZACION DE SEXO, LA

AMIGO, SILVIA

Psicoanálisis. La escritura de este libro comenzó antes de poder percibirse la virulenta crítica que el feminismo extremo y el discurso de género le propinarían a postulados centrales del psicoanálisis; tal la noción de función fálica o de Nombre-del-Padre.

Existe una confusión en muchos analistas: creer que las ya célebres fórmulas de la sexuación que Lacan presenta en su forma definitiva en el seminario Encore prescriben como norma la heterosexualidad. También suponer que dan primacía al falo entendido como detentado por los varones confundiéndolo con el pene. Y por fin que obligan a la reverencia del padre. Nada de eso se trata en este formidable esfuerzo de formalización de eso abismal del sexo. De eso ¿imposible¿; aquello ¿no cesa de no escribirse¿ por completo. Ningún psicoanalista deja de agradecer al movimiento feminista; precedido por las valientes sufragistas; la conquista de derechos jurídicos a los que las nacidas mujeres no podían acceder. Pero ¿acaso puede creerse que igualando derechos jurídicos se igualan los modos de goce; de relación con el otro?

Lo mismo vale para los homosexuales; travestidos; transexuales. Sus derechos jurídicos son indiscutibles. Pero esas prácticas genitales no hacen identidad. La estructura de un sujeto se define caso por caso. También para los heterosexuales; de los que nada asegura acerca de su ¿normalidad¿ el hecho de elegir un partenaire del sexo opuesto. Desde que sobre la superficie de la tierra una especie se casara con el lenguaje; cada sujeto pudo percibir que aproximadamente la mitad de sus semejantes no eran del todo semejantes. Al mismo tiempo que cubren su desnudez recién percibida; el hombre y la mujer comprenden que también les resulta imposible cubrir por entero con el símbolo la diferencia entre una y otra de las presentaciones con que llegan al mundo.No por nada sexo proviene del latín secare (cortar). Indicando ese tajo el borde mismo de lo simbólico. La diferencia sexual no es sólo un constructo social-simbólico. Ni solo biológica; ni imaginaria. Imposible decirse toda; resulta ser real.

Editorial: CASCADA DE LETRAS

ISBN: 9789878630472

$ 680

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Psicoanálisis. La escritura de este libro comenzó antes de poder percibirse la virulenta crítica que el feminismo extremo y el discurso de género le propinarían a postulados centrales del psicoanálisis; tal la noción de función fálica o de Nombre-del-Padre.

Existe una confusión en muchos analistas: creer que las ya célebres fórmulas de la sexuación que Lacan presenta en su forma definitiva en el seminario Encore prescriben como norma la heterosexualidad. También suponer que dan primacía al falo entendido como detentado por los varones confundiéndolo con el pene. Y por fin que obligan a la reverencia del padre. Nada de eso se trata en este formidable esfuerzo de formalización de eso abismal del sexo. De eso ¿imposible¿; aquello ¿no cesa de no escribirse¿ por completo. Ningún psicoanalista deja de agradecer al movimiento feminista; precedido por las valientes sufragistas; la conquista de derechos jurídicos a los que las nacidas mujeres no podían acceder. Pero ¿acaso puede creerse que igualando derechos jurídicos se igualan los modos de goce; de relación con el otro?

Lo mismo vale para los homosexuales; travestidos; transexuales. Sus derechos jurídicos son indiscutibles. Pero esas prácticas genitales no hacen identidad. La estructura de un sujeto se define caso por caso. También para los heterosexuales; de los que nada asegura acerca de su ¿normalidad¿ el hecho de elegir un partenaire del sexo opuesto. Desde que sobre la superficie de la tierra una especie se casara con el lenguaje; cada sujeto pudo percibir que aproximadamente la mitad de sus semejantes no eran del todo semejantes. Al mismo tiempo que cubren su desnudez recién percibida; el hombre y la mujer comprenden que también les resulta imposible cubrir por entero con el símbolo la diferencia entre una y otra de las presentaciones con que llegan al mundo.No por nada sexo proviene del latín secare (cortar). Indicando ese tajo el borde mismo de lo simbólico. La diferencia sexual no es sólo un constructo social-simbólico. Ni solo biológica; ni imaginaria. Imposible decirse toda; resulta ser real.

Editorial: CASCADA DE LETRAS

ISBN: 9789878630472

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